Una bicicleta elíptica crea un movimiento agradable y suave para el cuerpo. Los pedales alivian las articulaciones, por lo que no tienen que absorber tanto impacto cuando se corre. Además, se entrena en posición recta, lo que alivia la espalda. El entrenamiento con una bicicleta elíptica también es ideal si tienes una lesión y aún así quieres hacer ejercicio. El ejercicio en una bicicleta elíptica es una forma de entrenamiento cardiovascular, que fortalece el corazón, estimula la circulación sanguínea y mantiene buenos niveles de colesterol y azúcar en sangre. Esto tiene un efecto beneficioso sobre la presión arterial. También contrarresta la descalcificación, manteniendo así los huesos sanos. Una bicicleta elíptica proporciona un ejercicio variado durante el cual se pueden realizar fácilmente sesiones de entrenamiento a intervalos. Todo ello hace que se quemen muchas calorías, tanto durante como después del entrenamiento. Con un buen entrenamiento, se quema una media de ocho a doce calorías por minuto.